SANCTI ESPIRITUS: REFUGIO ANIMAL EN CRISIS

Por Gina Picart

Radio Ciudad de La Habana

(Reporta Esperanza Margarita Miranda Marín, grupo Arca Sancti Espiritus)

El trabajo de los animalistas cubanos es muy duro y se está llevando a cabo en condiciones totalmente adversas y con sacrificios inimaginables. El caso del refugio espirituano de Las Yayas para perros rescatados es un dramático ejemplo de ello.

Este refugio fue creado en 2013 por la Fundación Antonio Núñez Jiménez Hombre y Naturaleza. Cuando la protectora y médica veterinaria Yoanne Lisbet Valdés Caballero, líder del movimiento animalista cubano y representante de Aniplant en el territorio, se mudó a Las Yayas, llevó con ella sus animales y se hizo cargo del lugar. La Fundación le pagaba un salario por la asistencia veterinaria y también pagaba a un operario que ayudaba en todas las labores de mantenimiento del sitio. En aquellos momentos no resultaba difícil ayudar a los animales porque el refugio se encontraba a poca distancia de la ciudad cabecera, en la periferia de la carretera Sur de El Jíbaro. En ese tiempo llegó a albergar hasta 60 rescatados.

La Dra. Valdés marchó a hacer un voluntariado al extranjero. En ese momento Esperanza y Guillén, un matrimonio de personas de la tercera edad residentes en Sancti Espíritus y miembros del grupo de protección animal Arca Sancti Espiritus —uno de los mejores y más eficaces de Cuba— se hicieron cargo del refugio junto con su hija, estudiante de tercer año de la carrera veterinaria. El lugar continuaba siendo atendido por la Fundación, a cuyo cargo, además, estaba el costo de alimentos y medicamentos necesarios.

Pero el 23 de diciembre de 2022 la Fundación notificó a Esperanza y Guillén de manera extraoficial que no podían seguir apoyando su labor por falta de fondos.  El refugio quedó sin amparo. La Empresa Cárnica continuó vendiendo a Guillén alimento para los rescatados directamente en el matadero de reses, pero luego comenzó a vender su producción a Comercio, y es Comercio quien, en la actualidad, le vende alimentos al refugio, pero a través de la Feria Agropecuaria, que no abre los lunes, y los sábados solo vende a la población, por lo que ya Guillén solo puede alimentar a sus animales cada dos o tres días.  

Esperanza y Guillén han acudido  desde hace tiempo a las instancias adecuadas y han hecho conocer la situación del refugio al Delegado de Agricultura, compañero Raúl, a quien han presentado propuestas muy acertadas acerca de cómo garantizar el alimento de sus protegidos. Ellos le sugirieron al Delegado la siguiente lista de posibles proveedores de alimento:

Centro de Elaboración de Pesca

Matadero de aves

Matadero de porcinos

El matadero EGAME (ganado menor)

Ministerio de la Agricultura (red de venta de viandas

El molino de arroz

Los desperdicios de los almuerzos de los centros escolares

Centros de trabajo que elaboran comidas

Red gastronómica de hoteles

Hasta este día no han recibido respuesta, y para hacer la situación aún más desesperada, hoy 15 de marzo de 2023, recibieron la llamada del señor Oribes Marrero, representante de La Federación de Cazadores de Sancti Espíritus, en la que se han reunido varios grupos de compradores de alimento para animales —entre ellos Esperanza y Guillén—, para notificarles que, por decisión del Jefe de Ventas del matadero provincial, al refugio Las Yayas no se le renueva contrato y no se le asigna alimento.

Se condena a esos animales a la muerte por hambre.

Y esta no es la única catástrofe que cae sobre el refugio de Las Yayas y los protectores que los atienden con tantos sacrificios.  El refugio hoy se encuentra en una finca distante 17 kilómetros de la carretera, con un camino en tan mal estado que, cuando llueve, se cubre de una gruesa capa de lodo y se vuelve intransitable. Otros miembros del grupo Arca me han comentado que más de una vez no han podido llegar hasta allí. Y no se dispone de transporte para que Guillén pueda acudir al refugio con regularidad. Los animales pasan la mayor parte del tiempo solos, sin comida, y el mismo Guillén corre el riesgo de ser asaltado cuando se encuentra en el lugar sin más compañía que los perritos. Recientemente la casa de vivienda fue robada y se sustrajo de ella la turbina del agua, con lo que los animales han quedado, también, sin acceso a ese líquido vital.

Ya no quedan 60 animales: entre las adopciones logradas y las muertes misteriosas que suelen ocurrir (Guillén encuentra los cadáveres pegados a la cerca peerles que delimita el área del refugio), ya viven solo 18, más 11 que, por necesitar cuidados especiales, Esperanza y Guillén atienden desde hace tiempo en su propia vivienda.

Esperanza y Guillén también solicitaron al Delegado de Agricultura que se entregue en arriendo al refugio alguno de los locales abandonados que existen cerca de la ciudad cabecera para poder dar una mejor atención a los animales, y aunque esta situación yo, como prensa, la conversé por teléfono con el Delegado de Agricultura y él respondió que no creía que hubiera dificultades al respecto, no ha contactado todavía con Esperanza y Guillén, ni sobre este tema ni sobre el gravísimo problema de la alimentación de los animales.

En vista de la situación desesperada que enfrenta el refugio y que no parece vaya a tener una pronta solución, Esperanza y Guillén han resuelto, por el momento, trasladar los perritos de Las Yayas a su domicilio y al de otros miembros de Arca, pero no es una solución a largo plazo, porque los protectores de Santi Espíritus ya rebosan de animales rescatados, adoptados y en temporales.

Si los refugios mantenidos por animalistas son una solución para los animales en situación de calle, y liberan al Estado de la responsabilidad de atenderlos o enviar perros y  gatos indiscriminadamente a Zoonosis en esas dolorosas “limpiezas” que son, en realidad, masacres de una crueldad insoportable, ¿por qué se toman contra el refugio de Las Yayas estas medidas que acorralan a Esperanza y Guillén y dejan a sus animales sin más amparo que los recursos económicos de este matrimonio anciano? ¿Por qué no ayudan las instancias espirituanas involucradas en esta triste situación? ¿Es tan difícil escuchar las propuestas del grupo Arca Sancti Espíritus para salvar el refugio y sus animales? No lo entiendo, porque esta provincia es una de las mejores en su sensibilidad, seriedad, responsabilidad y trabajo con los animales cubanos.

Quedo en espera de una respuesta,

Gina Picart

Radio Ciudad de La Habana y Premio Alejo Carpentier de Literatura

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Acerca de Gina Picart

Soy escritora, periodista especializada en La Habana de la colonia y la república, investigadora, crítica de arte, guionista de cine, radio y televisión, pero este blog se propone combatir el maltrato animal y procurar en Cuba su castigo más severo y radical
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